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Ariadna Gil y Maribel Verdú se unen de nuevo. Esta vez, en el escenario.
El cine las unió hace más de veinte años y desde entonces son amigas. Ahora anuncian que vuelven a trabajar juntas.
MásEntre ellas aún se respira la espontaneidad y la frescura de aquellas dos jóvenes actrices que se conocieron en el rodaje de Belle Époque, allá por el año 1992. Maribel Verdú y Ariadna Gil han sabido conservar su amistad como un preciado regalo del destino y, todo sea dicho, de Fernando Trueba, el director de la exitosa cinta.
De sus proyectos futuros y de su relación queríamos charlar con ellas. Para ello las citamos en un coqueto rincón de la capital, la terraza del Instituto Francés. Entre macetas y flores, tazas de café y croissants, y envueltas por el aroma de las fragancias de Rochas –Maribel es su embajadora en España–, descubrimos qué ha conseguido que dos de las mejores actrices de nuestro país mantengan esa química en el escenario y esa amistad en la vida personal a prueba de años.
Maribel disfruta de un momento mágico. Premios como el Goya a la mejor actriz por Blancanieves, estrenos, rodajes, promoción, entrevistas... “Ha sido un año de no parar. No estoy contenta, estoy contentísima. Tengo trabajo, salud... ¿Qué más se puede pedir? Hombre, siempre se pueden querer más cosas, pero me considero muy afortunada y sería una desagradecida si me quejara”.
Ariadna también forma parte de este círculo de afortunados. Se le nota en esa mirada que brilla. Nada más verlas juntas, es sencillo llegar a la conclusión de que su amistad debe apoyarse en que son el complemento perfecto la una de la otra. Maribel es enérgica, avasalladora, contagia entusiasmo y ganas... Ariadna es serena, pausada, transmite calma y dulzura... Y su lenguaje corporal así las retrata.
La clave de esta amistad parece estar en la complementariedad, y en la confianza de quienes se conocen desde hace muchos años. “Igual nos vemos mucho que no nos vemos en un año, pero siempre sabemos que tanto la una como la otra estamos ahí”, aseguran.
(Ariadna, camisa de Zara. Maribel, camisa y camiseta de Hakei, chaleco de Bdba y pantalones de Zara. Bicicleta modelo Viva cedida por bicichic.es)
Tanto vivido juntas...
De aquellos intensos días del rodaje de Belle Époque, promoción, premios... e incluso de jornadas hollywoodienses –la película consiguió el Oscar a la mejor película de habla no inglesa–, las actrices guardan muy buenos recuerdos: “Estoy segura de que nunca volveré a vivir un rodaje como ese. No creo que sea posible sentirse tan bien y querer tanto a la gente que te rodea y trabaja contigo. No creo que sea posible sentirse tan feliz”, explica Maribel.
Desde que rodaron bajo las órdenes de Trueba no volvieron a trabajar juntas hasta que llegó otra obra en la que desplegaron todo su buen hacer: El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro. Después del verano se reencontrarán en el teatro bajo las órdenes de José María Pou.
En el trato cara a cara descubrimos a una Maribel que siempre sonríe. Algo que, lógicamente, atribuyes al momento que vive, pero las personas que la conocen saben que siempre es así... “Creo que tener una sonrisa para la gente y dar las gracias es necesario. Que te pongan un café, que te atiendan en una tienda, si es con una sonrisa, es más agradable. Hay mucha amargura, y es la mejor manera de combatirla. A mí no me cuesta nada...”.
Aunque Maribel cuenta entre sus amigos con Jorge Sanz, Gracia Querejeta o Raúl Arévalo, dice que la mayor parte de su círculo no tiene mucho que ver con el cine. “Conservo amistades de mi niñez, a mi amiga Nuria del cole y a mis amigas de siempre”. Esas con las que queda para comer todas las semanas: “Cada día en casa de una. Es sagrado. Somos cinco y si una no puede ir, se suspende la comida. Eso es lo que me da la vida, la energía... Desde hace años es así. Para mí este aspecto de mi vida es tan importante y fundamental como el trabajo”.
Sois amigas desde Belle Époque. Maribel, ¿cómo es Ariadna?
MV: Bufff... Es una mujer de una integridad absoluta. Te da calma, te da serenidad... Es mi perfecto contrapunto. Es discreta, respetuosa y tiene sentido del humor. La admiro y la quiero mucho.
Ariadna, ¿qué destacarías de Maribel como amiga?
AG: Es una buenísima persona, de las mejores que conozco. Además, tiene ese entusiasmo por todo... Y esas ganas de que todo salga bien y de pasarlo bien. Es muy generosa y, por supuesto, tiene mucho talento. Cada vez que nos reencontramos es una alegría inmensa.
(Top de Escada y collar de Zara.)
Secretos para ganar con la edad
Entre ellas aún se respira la espontaneidad y la frescura de aquellas dos jóvenes actrices que se conocieron en el rodaje de Belle Époque, allá por el año 1992. Maribel Verdú y Ariadna Gil han sabido conservar su amistad como un preciado regalo del destino y, todo sea dicho, de Fernando Trueba, el director de la exitosa cinta.
De sus proyectos futuros y de su relación queríamos charlar con ellas. Para ello las citamos en un coqueto rincón de la capital, la terraza del Instituto Francés. Entre macetas y flores, tazas de café y croissants, y envueltas por el aroma de las fragancias de Rochas –Maribel es su embajadora en España–, descubrimos qué ha conseguido que dos de las mejores actrices de nuestro país mantengan esa química en el escenario y esa amistad en la vida personal a prueba de años.
Maribel disfruta de un momento mágico. Premios como el Goya a la mejor actriz por Blancanieves, estrenos, rodajes, promoción, entrevistas... “Ha sido un año de no parar. No estoy contenta, estoy contentísima. Tengo trabajo, salud... ¿Qué más se puede pedir? Hombre, siempre se pueden querer más cosas, pero me considero muy afortunada y sería una desagradecida si me quejara”.
Ariadna también forma parte de este círculo de afortunados. Se le nota en esa mirada que brilla. Nada más verlas juntas, es sencillo llegar a la conclusión de que su amistad debe apoyarse en que son el complemento perfecto la una de la otra. Maribel es enérgica, avasalladora, contagia entusiasmo y ganas... Ariadna es serena, pausada, transmite calma y dulzura... Y su lenguaje corporal así las retrata.
La clave de esta amistad parece estar en la complementariedad, y en la confianza de quienes se conocen desde hace muchos años. “Igual nos vemos mucho que no nos vemos en un año, pero siempre sabemos que tanto la una como la otra estamos ahí”, aseguran.
(Ariadna, camisa de Zara. Maribel, camisa y camiseta de Hakei, chaleco de Bdba y pantalones de Zara. Bicicleta modelo Viva cedida por bicichic.es)
Tanto vivido juntas...
De aquellos intensos días del rodaje de Belle Époque, promoción, premios... e incluso de jornadas hollywoodienses –la película consiguió el Oscar a la mejor película de habla no inglesa–, las actrices guardan muy buenos recuerdos: “Estoy segura de que nunca volveré a vivir un rodaje como ese. No creo que sea posible sentirse tan bien y querer tanto a la gente que te rodea y trabaja contigo. No creo que sea posible sentirse tan feliz”, explica Maribel.
Desde que rodaron bajo las órdenes de Trueba no volvieron a trabajar juntas hasta que llegó otra obra en la que desplegaron todo su buen hacer: El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro. Después del verano se reencontrarán en el teatro bajo las órdenes de José María Pou.
En el trato cara a cara descubrimos a una Maribel que siempre sonríe. Algo que, lógicamente, atribuyes al momento que vive, pero las personas que la conocen saben que siempre es así... “Creo que tener una sonrisa para la gente y dar las gracias es necesario. Que te pongan un café, que te atiendan en una tienda, si es con una sonrisa, es más agradable. Hay mucha amargura, y es la mejor manera de combatirla. A mí no me cuesta nada...”.
Aunque Maribel cuenta entre sus amigos con Jorge Sanz, Gracia Querejeta o Raúl Arévalo, dice que la mayor parte de su círculo no tiene mucho que ver con el cine. “Conservo amistades de mi niñez, a mi amiga Nuria del cole y a mis amigas de siempre”. Esas con las que queda para comer todas las semanas: “Cada día en casa de una. Es sagrado. Somos cinco y si una no puede ir, se suspende la comida. Eso es lo que me da la vida, la energía... Desde hace años es así. Para mí este aspecto de mi vida es tan importante y fundamental como el trabajo”.
Sois amigas desde Belle Époque. Maribel, ¿cómo es Ariadna?
MV: Bufff... Es una mujer de una integridad absoluta. Te da calma, te da serenidad... Es mi perfecto contrapunto. Es discreta, respetuosa y tiene sentido del humor. La admiro y la quiero mucho.
Ariadna, ¿qué destacarías de Maribel como amiga?
AG: Es una buenísima persona, de las mejores que conozco. Además, tiene ese entusiasmo por todo... Y esas ganas de que todo salga bien y de pasarlo bien. Es muy generosa y, por supuesto, tiene mucho talento. Cada vez que nos reencontramos es una alegría inmensa.
(Top de Escada y collar de Zara.)
Sois, además, amigas de Jorge Sanz, con quien también trabajasteis en Belle Époque. La amistad con un hombre, ¿es igual que la amistad entre mujeres?
MV: Siempre hay algo diferente. Para mí, donde esté una amiga que se quite un amigo. Hay un código de mujer que es imposible tenerlo con un hombre. Hay una complicidad especial... Es verdad que hay algunos más sensibles que otros, pero me siento más cerca de ellas.
AG: Nunca me lo he planteado. Tengo una relación diferente con cada persona, independientemente de que sea hombre o mujer, y disfruto mucho de todos. Cada uno somos únicos y muy distintos. Tengo muy buenos amigos y muy buenas amigas, afortunadamente. Distingo más la amistad por la persona que por el sexo. Fernando Fernán Gómez siempre decía que él no creía en la amistad con una mujer. Cierto es que con un hombre la amistad puede llegar de otra manera, condicionada por un componente sexual, de atracción.
Maribel, ¿qué es la amistad? ¿Qué esperas de tus amigos?
MV: Para mí es vital. A un amigo le pido incondicionalidad absoluta y que no haya censura ni tenga que justificarse.
Vivir rodando
Las dos actrices acaban de estrenar película. Maribel, 15 años y un día, ganadora de la Biznaga de Oro en el festival de Málaga y en la que comparte cartel con Tito Valverde; y Ariadna, Sola contigo, junto a Leonardo Sbaraglia. Las dos historias están protagonizadas por mujeres ‘difíciles’. “Margo, mi personaje, es una mujer débil, le pueden los problemas y le cuesta asumir el rol de mando –cuenta Maribel–. Trabajar de nuevo con Gracia Querejeta –ya lo hizo en la reconocida 7 mesas de billar francés– es un sueño. Es una directora enorme: saca cosas de ti que no sabías que tenías.”
La María Teresa de Ariadna también es un personaje muy difícil, una mujer muy deprimida y solitaria, exalcohólica y separada de sus hijas: “Ha sido difícil de interpretar porque, al ser un thriller, hay cosas de su personalidad que no puedes hacer evidentes.”
Se acaban de enfrentar a la promoción, una etapa de locura que ellas asumen como parte de su trabajo. “Es fundamental. ¿Qué sería de las películas sin las promociones?”, dice Maribel. “Cada vez es más difícil que lleguen al público y hay que hacerlo, y muy bien, sobre todo en las pequeñas producciones”, asevera Ariadna.
(Ariadna, top de Hakei. Maribel, camisa de Hakei y camiseta y collar de Bdba.)
Siempre me he preguntado cómo afectan este tipo de personajes a vuestra vida privada. ¿Es difícil deshacerse de ellos al llegar a casa?
AG: Yo los abandono en cuanto dicen “corten”. Durante el rodaje no dejas de pensar en ellos, hablas, ensayas, piensas en las maneras de enriquecerlos... Pero no puedes mezclarlo con tu vida: te volverías loca.
Ariadna, llevas trabajando en el cine desde que eras muy joven. ¿Han cambiado mucho tus exigencias a la hora de aceptar un papel?
AG: Siempre he hecho lo que me ha gustado... Ahora me dosifico más porque hay mucho menos trabajo. Antes empalmaba una cosa con otra y ahora no hay tantas ofertas. En estos momentos comenzar una película casi es una heroicidad...
Maribel, ¿tienes algún personaje preferido de los que has interpretado?
MV: Uno solo es imposible de nombrar. He hecho más de setenta películas... Todos mis personajes son hijos muy queridos y todos los afronto con ganas, con honestidad... Uno de los más difíciles de mi carrera fue el de 7 mesas de billar francés, porque es el que más ha tenido que ver conmigo.
En esos días de ruedas de prensa, entrevistas, sesiones de fotos... ¿Qué hacéis para desconectar?
MV: Sencillo, llego a mi casa, tengo a mi chico y mi intimidad... Eso me llena de energía. Te agotas físicamente pero no es un suplicio... No nos podemos quejar, y si yo lo hiciese no tendría perdón.
AG: Pues disfrutas de los pequeños placeres. Me gusta mucho ir al cine, las flores, estar con mi familia, mis amigos, mi perro...
¿Qué tiene de idílica la vida de una actriz famosa?
MV: Mi vida, si no tengo que rodar, es como la de los demás... No madrugo mucho, voy a comprar o a pasear, como por ahí, leo y escucho música, voy al gimnasio...
AG: Yo tengo una vida muy normal. Sí que cuando estás rodando estás sumergida en un caos: trabajas por la noche, comes a deshora, madrugas mucho, no cocinas, no compras... –se ríe–. Y cuando terminas solo quieres recuperar la cotidianeidad de tu vida y desconectar...
Además de los reconocimientos profesionales, Maribel, te has convertido en un icono de estilo... ¿Qué importancia le das?
MV. Te hace ilusión, aunque no le presto mucha atención. Sé que quedo entre las tres o cuatro más elegantes de las listas cuando hay algún evento. Lo que me gustaría es ser una actriz con prestigio, que guste a la gente, que haga buenas pelis y si, encima, destacan mi estilo... Eso sí, antes prefiero ser Meryl Streep, que no es elogiada precisamente por vestir bien. Ella es una de las mejores actrices del mundo.
Además de la inolvidable protagonista de Memorias de África, Maribel se confiesa enamorada de Kate Winslet, Cate Blanchett y Marion Cotillard, a la que no tiene reparos en calificar como “la actriz del momento”.
(Camisa, de Zara. Bicicleta modelo Viva cedida por bicichic.es)
Cuestión de estilo
Dos de las apariciones de Maribel que más expectación han levantado han sido en el festival de San Sebastián, con un vestido rojo de Dior durante la presentación de Blancanieves, y en la ceremonia de los Goya, espectacular con un diseño de Raf Simons para Christian Dior.
Ella confiesa no tener ningún diseñador de cabecera y asegura que confía en su estilista a la hora de elegir la ropa para esas ocasiones. “Lo más importante es llevar tú el vestido, no que el vestido te lleve a ti”. En su día a día, apuesta por una imagen sencilla: “Soy amante de lo minimal”.
A Ariadna le gusta vestir de vaquero y zapatillas... “Si llevo un vestuario más elegante es porque estoy de promoción en un estreno”. No sigue la moda, aunque dice que sí le gusta la ropa. Su diseñadora preferida es Sibilla, para la que hizo de modelo en sus inicios.
Vuestra profesión os exige estar impecables.... ¿Cómo os cuidáis?
MV: Me cuido porque vivo, en buena medida, de mi imagen... Y aunque no fuera así, me cuido para mí y la gente que me rodea, y quiero gustar. Me gusta oler bien, arreglarme, me encanta sentirme limpia, me gusta sentir que aún soy deseada. Eso se consigue cuidándote...
¿Seguís alguna dieta? ¿Practicáis algún deporte?
MV: Yo creo que se puede hacer de todo con moderación, sin pasarte, sin obsesionarte... Yo como, bebo... con medida. Y también voy al gimnasio. Pero también con mesura, no voy siete días a la semana, tres horas diarias. Tengo la suerte de tener capacidad de autocontrol. Eso sí, hay días que me vuelvo loca y me dejo llevar por lo que me apetece...
AG: Yo no me cuido mucho. Hago pilates y camino. No soy de gimnasio. Sí que soy un poco de temporadas: de repente, me da por una cosa intensamente, luego me aburro. Me da por otra cosa, me vuelvo a aburrir... En cuanto a mi alimentación, como bastante bien, cocino yo porque me gusta comer en casa, y procuro preparar platos sanos, sobre todo pensando en los niños.
Vacaciones y trabajo
¿Vamos a poder disfrutar de veros trabajando de nuevo juntas?
AG: Sí. La verdad es que va a ser muy pronto, pero esta vez no será delante de las cámaras, sino sobre un escenario, representando Los hijos de Kennedy. Es una obra de teatro que dirigirá José María Pou y en la que los personajes tienen una serie de monólogos increíbles. Además este año se cumplen cincuenta años de la muerte de JFK, y es una fecha muy señalada.
MV: Comenzaremos a ensayar en agosto para poder estrenar en Bilbao en septiembre y venir luego a Madrid. Además, el elenco femenino se completa con otra de las mejores actrices que tenemos en nuestro país y a la que admiro mucho: Emma Suárez. Estoy muy ilusionada...
¿Os quedáis sin vacaciones?
MV: ¡No! ¡Este año sí podremos disfrutarlas! –dice entusiasmada–. Desde el 12 de junio hasta el 31 de julio... Aprovecharé para viajar. Adoro viajar... A Pedro –su marido– y a mí es lo que más nos gusta hacer: perdernos por el mundo.
AG. Yo también apuesto por viajar... Me encanta estar en un aeropuerto pensando adónde me voy... Me gusta el verano por la sensación de libertad, especialmente por los niños. Por fin hay tiempo para hacer más cosas y romper con la rutina.
Entre flashes y risas, la tarde se acaba. Aunque cansadas de la sesión de fotos, han sabido disfrutar hasta el final. Todo un arte.
(Vestido de Bdba.)